¡Oh, vosotros, que gozáis de sano entendimiento; descubrid la doctrina que se oculta bajo el velo de tan extraños versos! ~ Dante; Inferno

viernes, 29 de marzo de 2013

Noches de insomnio

"El vídeo y su contenido no me pertenecen, sino que el tema Aura es de Thomas Bergersen".


Despertar en medio de la noche; fijar la vista en la negra oscuridad, y recordar el sueño que me impide dormir. Eso es lo que vengo haciendo durante estos últimos dos días. ¿Un sueño? Ojalá pudiera decir que es sólo un sueño, pero no es así, es algo más...
Un sueño, un anhelo, un susurro de mi alma, un hechizo al que estoy irremediablemente atado. Vertiginosa realidad, odiosa desdicha, maravillosa calidez, fría inquietud.... ¡Ah! ¡Cómo desearía morir en esos instantes en el que me desvelo a causa de tales sentimientos! Un sueño, sólo es un sueño, me repito, pero no puedo negar que tiene una naturaleza mucho más profunda para mí. Sufrir, soñar... pero en un sueño uno no sufre, ¿una pesadilla, entonces? No, me niego, porque he hallado consuelo en el sueño, y las pesadillas no consuelan. 
Imágenes que se repiten una y otra vez estas noches... Unos ojos mirándome, maldiciéndome; unos cabellos nublando mi vista; unos labios tan absolutamente perfectos que me quitaron el habla, cuando en el sueño sentía que debía decir algo importante; tu voz colmaba el vacío de mi corazón, pese a que eran palabras desgarradoras... 
¿Por qué ahora? ¿Por qué no hace unas semanas, cuando por fin pude conciliar un sueño placentero tras meses de sufrimiento? No entiendo, no entiendo nada... ¿Me estará volviendo a pasar? Pero si creía que me había librado de su embrujo...
Parece ser que vuelvo a estar atado de pies y manos, otra vez. En medio de la noche, una pregunta: "¿por qué?"; en medio de la oscuridad, mi mente se imagina tu rostro: pese a que no hay luz, te veo perfectamente; una lágrima se desliza por mi rostro. Luego, intento volver a dormir, pero ya es tarde... tu figura está en mi mente. Escasas y cortas son las ocasiones en las que logro dormir al amparo de las sombras, porque una luz ha vuelto a asomar por el horizonte de mi corazón.
Ahora, me he levantado de la siesta, y he tenido un sueño completamente distinto. Más que un sueño, una visión: yo, en medio de la nada, mirando de un lado a otro. Entonces, una luz me atraviesa de par en par, y de la inmensa oscuridad surgen las estrellas, las galaxias, los planetas... todos giran a mi alrededor a una velocidad pasmosa. Aunque ese haz de luz me ha atravesado, no he sentido daño alguno, sino calidez... he cerrado los ojos, y me he dejado llevar. En ese momento, me he despertado.
¿Qué significa esta última visión? Puedo llegar a intuirlo, pero no quiero aventurarme a decir nada. Por el momento, lo consideraré todo como meros sueños, nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario