¡Oh, vosotros, que gozáis de sano entendimiento; descubrid la doctrina que se oculta bajo el velo de tan extraños versos! ~ Dante; Inferno

viernes, 21 de octubre de 2011

Reflexiones sobre la inspiración humana

     Como habréis notado, no escribo siempre. ¿Por qué? Porque la filosofía necesita reflexión y, sobre todo, inspiración. He llegado a una conclusión: hay dos maneras de inspirarse, las cuales son "sentir" la música (que no oír) y las experiencias propias. Para mí, la primera es la más importante y la más eficaz, pues para poder "sentir" la música se necesitan esos instantes de paz y relajación que nuestra vida diaria nos arrebata tan a menudo. 
     ¿En qué consiste "sentir" la música? Pues bien, desde mi punto de vista, consiste en dejarse llevar por ella, que la música se adentre en lo más profundo de tu ser. Muchos lo identificarán como ese cosquilleo que recorre nuestro cuerpo al oír una canción o pieza musical realmente bella. Sin embargo, no basta con llegar a notar esa sensación, sino que hay que llegar más allá, llegar a la profundidad de la mente. ¿Cómo? Yo, personalmente, cierro los ojos e imagino una historia que es guiada por esa pieza musical, lo que me permite llegar a ver cosas que jamás podría pensar por mí mismo. De esta manera, pienso que he llegado a lo más profundo de mi ser, donde habitan pensamientos inefables. Tal vez desvaríe, pero creo firmemente en ello. Es más, no soy el único que lo piensa (o lo ha pensado alguna vez), y para reafirmar mi postura voy a recurrir a uno de los filósofos más importantes del siglo XIX y, para mí, de la historia: Arthur Schopenhauer.
     Schopenhauer sostuvo que mediante la llamada "introspección", o lo que se conoce comúnmente como la búsqueda interior de uno mismo, era posible acceder al conocimiento esencial del "yo". Tal y como yo he intentado explicar. Pero no voy a hablar más de este gran filósofo alemán, pues su pensamiento abarcó mucho más que eso.
     Hasta aquí el por qué pienso que la música es una manera de inspiración, siempre y cuando se "sienta" debidamente. Respecto de las experiencias personales de cada uno, creo firmemente que son éstas las que determinarán la forma de pensar del individuo y las que lo guiarán a lo largo de la vida, pues aquellas cosas que te suceden en el día a día os "inspirarán" para pensar de una determinada manera. A todo esto, que piense lo que acabo de mencionar no significa que sea empirista.
     Debo añadir, respecto de esta última postura de las experiencias personales, que la tristeza, que, por desgracia, sufrimos en ocasiones, es una de las herramientas fundamentales sobre las que se asienta la inspiración. Cuando estamos tristes somos más capaces de crear cosas bellas porque, según mi humilde opinión, es en esos momentos cuando nuestra capacidad para ver las cosas tal y como son aflora a la superficie de nuestra mente. Pero, cuidado, si nos dejamos llevar demasiado por la tristeza corremos el riesgo de entrar en un bucle infinito del cual es muy difícil salir: la depresión, ver todas las cosas de forma negativa. Por eso mismo, no recurramos muy habitualmente a la tristeza, sino que debemos intentar estar siempre felices y ser capaces, por nosotros mismos, de hallar esa introspección de la que hablaba Schopenhauer. 
     Bueno, pues hasta aquí esta entrada del blog. Pero antes de despedirme quiero recordaros que "La imaginación es el arma más poderosa del ser humano". Y para no faltar a la cita musical, aquí va un vídeo.


"Ni este vídeo ni su contenido son de mi propiedad. La pieza musical "Dreammaker" son propiedad de Thomas Bergersen, su compositor."

miércoles, 5 de octubre de 2011

Recuerdos lejanos...

Cerrar los ojos, empezar a buscar en la profundidad de mi memoria y encontrar recuerdos de mi vida que pasé con aquellos a los que amo: familiares, amigos... Sí, definitivamente no cambiaría esos pasajes de mi vida por nada del mundo.


"Ni este vídeo ni su contenido son de mi contenido. La canción "Remember me" del álbum "Illusions" son de Thomas Bergersen, su compositor."