¡Oh, vosotros, que gozáis de sano entendimiento; descubrid la doctrina que se oculta bajo el velo de tan extraños versos! ~ Dante; Inferno

domingo, 17 de agosto de 2014

Ese miedo a controlar

"El vídeo y su contenido no me pertenecen, sino que el tema Saving Payton es de John Nordstrom"


Poco a poco, lo siento, lo noto... estoy cambiando mi forma de ser, y eso me aterra a la par que me reconforta. 
Siento cómo hay más oscuridad que antes en mi corazón... y no sé qué decir al respecto. Al contrario de lo que piensan muchos, no hay que cerrarse en banda, sino que hay que abrazar esa oscuridad, hay que tener una mente abierta acerca de ella.
La oscuridad no es mala, simplemente es aterradora. Es normal sentir pavor, el ser humano tiene miedo de aquello que desconoce, pero debemos entender que las sombras son algo natural, la oscuridad forma parte del mundo desde que éste nació.
Lo que tenemos que hacer es controlar esa oscuridad, no dejar que nos sobrepase; mantener el equilibrio entre luz y sombra (el yin y el yang, así lo llaman en la filosofía oriental). Sin embargo, si fallamos en nuestra misión, podemos caer de lleno en la más profunda y abisal oscuridad, y es en ese entonces cuando hay que tener verdadero temor.
Eso es lo que me aterra... ¿Me habré sumergido demasiado en ese terreno desconocido..?
Abrazad la oscuridad, pero no os alejéis demasiado de la luz...

viernes, 8 de agosto de 2014

Odio a primera vista


Después de no sé cuánto tiempo sin escribir, allá va un desvarío nuevo. Mentes no preparadas para idas y venidas mentales, absténganse de leer esto.

Jamás he creído en eso del "amor a primera vista", es una invención de Hollywood para hacernos creer que las películas románticas tienen una base sólida sobre la que sustentarse. La gente que crea en ello, adelante, debéis tener vuestros ideales y vuestros propios pensamientos; yo tengo los míos.
No niego que sí pueda llegar a haber cierto feeling nada más conocer a una persona por primera vez, pero no dejará de ser eso. Para mí, la palabra "amor" tiene demasiados matices, es demasiado compleja como para poder resumirla en simple "amor a primera vista". Por favor, gente del mundo que crea en esos cuentos hollywoodienses, desengañaos (he dicho que podéis creer en ello, no que yo esté de acuerdo).
¿Y todo esto a qué viene? Pues porque esta mañana he visto una película de estas ñoñas, y una cosa lleva a la otra, y tengo la mala costumbre de pensar en exceso cuando me aburro o estoy en las nubes (lo que ocurre con mucha asiduidad, para mi desgracia).
La película me ha gustado, lo admito, sobre todo su gran B.S.O.; me ha parecido de las más bonitas del género. Se llamaba P.D.: te quiero. Pero todo sea dicho, a mí esas tonterías y sinsentidos que aparecen en un momento determinado en los filmes de este tipo me sacan de quicio. El final, sin ir más lejos: 
(¡SPOILER! ¡AVISO! ¡NO SIGAS SI NO LA HAS VISTO! -O te puedes saltar dos parrafitos de nada-. Quien avisa no es traidor)
¿Por qué DEMONIOS siempre se lleva la chica (o se intuye que se llevará a la chica) el guaperas de turno? ¿Por qué no se enamora del pobre friki de las lesbianas, feo y con el síndrome ese raro cuyo nombre no recuerdo si se ha mencionado en la película? ¡Pero si es uno de los puntos fuertes de la película!
¡O cuando conoce al marido por primera vez! ¡No me JOD..! -Inspira, expira-.
En fin... divago. 
La cuestión, que no me trago muchas de las decisiones de Hollywood sobre el tema. Cuanto más currada esté la historia, mejor, Y lo del flechazo a primera vista es ya un punto negativo para la película, por mi parte.
Quizá penséis que Iceman se queda corto a mi lado, que soy un amargado o yo qué sé. Probablemente tengáis razón. Pero si así fuera me importaría un comino todo este asunto y no estaría escribiendo ahora mismo, y no es así -También es porque me aburro y quería escribir sobre algo-.
Pero, bueno, dejando de lado a Hollywood, el leitmotiv que me trae aquí, y por lo que había traído a colación lo del flechazo a primera vista, es que, si bien no creo en el amor a primer contacto visual, sí creo en el odio a primera vista.
Sí, porque el odio es mucho más sencillo, no es tan complejo como el amor. Es lo que tiene la oscuridad, que es mucho más simple, más fácil de comprender, más atrayente. No tiene matices: odias o no.
Incluso la persona más sociable del mundo puede llegar a odiar a alguien con sólo verle el careto a otra persona. Muchos hemos oído/visto algo o alguien que nos ha sacado de quicio en un instante: una risa, un gesto, la asistencia inesperada de alguien a algún evento donde no esperabas encontrarlo, la propia y mera existencia de otra persona. Todas ellas son situaciones en las cuales podemos sentir cómo aflora la ira en nuestro interior, pero intentamos disimularla -Algunos- con nuestra sonrisa de actor mejor preparada para la ocasión. 
No hay un porqué: nos disgusta, simplemente; odiamos porque odiar es una de las deidades del corazón más puras y más humanas. El amor es demasiado complejo incluso para algunos humanos, no todos lo alcanzarán, no todos verán a la deidad humana por antonomasia.
Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón.  ~ William Blake.
No hay más. Esa es nuestra verdad -Una de tantas-.
¿Por qué rechazar el odio? Negar algo tan puro que sale de nuestra propia alma... Eso sí debería rechazarse.