¡Oh, vosotros, que gozáis de sano entendimiento; descubrid la doctrina que se oculta bajo el velo de tan extraños versos! ~ Dante; Inferno

domingo, 14 de abril de 2013

La luz.

"El vídeo y su contenido no me pertenecen, sino que el tema Lux Aeterna es del grupo musical Two Steps From Hell".


¿Habéis visto alguna vez la luz? No me refiero a la luz del Sol, ni a la luz artificial... me refiero a "la luz", la luz del alma de una persona. Es algo... inefable, pero aun así, intentaré describirla.
¿Sabéis lo que es quedarse ciego? ¿No volver a "mirar"? Esa luz es tan brillante... tan cálida... que atraviesa cada centímetro de vuestro cuerpo, pero son los ojos los que más sufren el daño. Dejar de mirar, para empezar a ver; ese es el principal efecto de la luz. Te quedas ciego, ya no percibes el mundo como antes, ni tampoco a las personas. Empiezas a apreciar cosas que antes ignorabas o que pasaban desapercibidas.
"La luz" no se aprecia a simple vista, ni se encuentra así como así... ¿Cómo?, preguntaréis; pues la respuesta se halla en que veréis "la luz" cuando seáis capaces de ver "a través" de una persona, cuando toda su existencia se revele ante vuestros ojos, cuando veáis el alma de esa persona...
Cada rayo de luz os atravesará el cuerpo, la piel, la sangre... hasta hallar vuestra alma desnuda, que hasta entonces permanecía impávida, silenciosa como un leopardo que sale de caza por la noche. Miraréis a la cara a esa persona, y un haz de luz la rodeará, y seréis incapaces de ver otra cosa que no sea la luz. Sonreiréis como estúpidos ante semejante belleza, un regalo de Dios, sin duda. La esencia de esa persona os será tan cálida y brillante que cerraréis los ojos durante unos instantes, aun a riesgo de permanecer en un sueño eterno, para poder saborear el momento. Dudaréis, por un segundo, si es un ángel o un ser humano, pues todas sus virtudes serán elevadas a la categoría de lo divino, a la perfección; sus defectos se borrarán de un plumazo, y se volverán, al momento, "esas pequeñas cosas que hacen a esa persona especial".
Tan sólo me ha pasado una vez, pero lo recuerdo como si fuese ayer, pues la sigo viendo, a la luz, tan radiante como el Sol, tan infinita como el espacio, tan bella como la Piedad de Miguel Ángel... tal es mi fascinación. Ahora, me pregunto si sólo encontraré una "luz" en mi vida, o si cabe que pueda llegar a ver "a través" de más personas... no lo sé; es más, lo dudo.
Ciego, estoy ciego... y me ha cegado la luz. Y cuando has visto la luz, ¿qué eres tú? ¿Oscuridad? Pues tan sólo la luz puede atravesar a las tinieblas...

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