¡Oh, vosotros, que gozáis de sano entendimiento; descubrid la doctrina que se oculta bajo el velo de tan extraños versos! ~ Dante; Inferno

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Música, te doy las gracias.

    Cerré los ojos, pues una sensación de paz y tranquilidad me invadió cuando escuché la música. Su efecto fue instantáneo: me llevó, otra vez, a los lugares más recónditos de mi mente. Todo tipo de imágenes acudían a mi cabeza, todas ellas gratas y dichosas, pues es innegable que el tipo de música que uno escucha afecta a lo que la mente evoca.
    No me canso de admirar el misterioso poder que tiene la música en la mente humana, es mágico y sobrecogedor. ¿Cómo puede uno no quedarse embelesado con semejante regalo de los dioses? Uno de los mayores dones otorgados al hombre, sin duda: el don de crear música. Como dijo Nietzsche en su día: "sin música, la vida sería un error"; gran verdad.
    No puedo llegar a imaginar una vida sin la música, el idioma de los dioses. La música está conectada a la vida en sí misma. Ahora mismo, me encuentro sentado frente al ordenador, en casa, y sin moverme de la silla estoy reviviendo momentos de mi vida, reviviendo emociones pasadas, tan sólo con escuchar una composición musical. En efecto, la música se encuentra ligada a la vida, pues, ¿en qué se basa ésta sino? Toda canción o composición que se precie y que quiera considerarse bella está basada, de un modo u otro, en emociones concretas o en experiencias humanas.
    En este momento, estoy escuchando a Hans Zimmer, uno de mis compositores preferidos. Absolutamente sublime. Sus BSO´s están repletas de emociones, sentimientos, están rebosantes de vida, una vida y alma propias...
    No puedo negar la influencia de la música en mi vida, en mi forma de ser, en mi personalidad...Por ello, doy gracias a Dios, pues es un regalo que he sabido apreciar a lo largo de mi vida, y que seguiré apreciando hasta el día de mi juicio final. Si de algo estoy seguro, es de la importancia de la música, sobre todo para mí, pues me ha ayudado en los momentos difíciles, en los felices, y, sobre todo, me ha ayudado a comprender y a vivir la vida mucho mejor.


"El contenido del vídeo no es de mi propiedad, sino que el tema And then I kissed him pertenece a Hans Zimmer."
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario